El termo es versátil y perfecto para transportar comidas en diversas situaciones:
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Comidas Calientes:
- Sopas y Caldos: Mantiene tus líquidos calientes durante horas para un almuerzo reconfortante.
- Guisos y Platos de Cuchara: Ideal para estofados, chiles, pasta o arroz caliente.
- Para Mejor Retención (Calor): Antes de llenarlo con comida caliente, puedes “precalentar” el termo llenándolo con agua hirviendo, cerrándolo por unos 5-10 minutos, y luego vaciando el agua y llenándolo inmediatamente con tu comida caliente.
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Comidas Frías:
- Yogur y Fruta: Mantiene los lácteos y las frutas frescas y a una temperatura agradable.
- Ensaladas de Pasta/Patata: Perfecto para mantener estos platos fríos y seguros para consumir.
- Postres: Útil para helados o postres que necesiten mantenerse refrigerados.
- Para Mejor Retención (Frío): De forma similar, puedes “preenfriar” el termo llenándolo con agua helada o cubitos de hielo, cerrándolo por unos minutos, y luego secándolo y llenándolo con tu comida fría.
- Cierre Hermético: Asegúrate siempre de que la tapa esté bien enroscada y sellada para garantizar la máxima retención de temperatura y evitar fugas.
- Limpieza Inmediata: Lávalo lo antes posible después de usarlo, especialmente si contuvo alimentos ácidos o salados, para evitar olores y corrosión.
- Lavado a Mano: Generalmente, los termos de acero inoxidable no deben lavarse en el lavavajillas ya que el calor y los detergentes fuertes pueden dañar el sello de vacío y la pintura exterior. Lávalo a mano con agua tibia y jabón.
- Evita el Microondas: Nunca introduzcas el termo ni la tapa en un microondas o en un horno convencional.
- Almacenamiento: Cuando no lo estés usando, guárdalo destapado o con la tapa ligeramente puesta para permitir que el interior se seque completamente y evitar la formación de humedad u olores.
- No Sobrellenar: Deja un poco de espacio libre cerca de la parte superior para evitar que la comida presione la tapa y el sello, y para facilitar la apertura.
